La Paz: acordó casi cinco años de cárcel el hombre que intentó prender fuego a su ex

Zabala, al ser detenido el día que intentó prender fuego a su ex.

La Justicia de La Paz dio a conocer la sentencia de prisión efectiva contra un hombre que intentó prender fuego a su ex, entre otros múltiples delitos en contexto de violencia de género. Según la resolución a la que accedió La Sexta, el juez de Garantías y Transición de La Paz, Walter Carballo, condenó a Juan Antonio Zabala, de 38 años, a cuatro años y diez meses de prisión efectiva y fue alojado en la Unidad Penal N° 1 de Paraná. Fue tras homologar un acuerdo de juicio abreviado presentado por la Fiscalía y la defensa, con el consentimiento de la víctima.

La resolución está fechada el 18 de abril, dos meses después del día que intentó quemar a su ex. La sentencia se desconocía hasta las averiguaciones de La Sexta, que seguía el caso desde la detención del hombre en barrio Hipódromo en febrero. 

Zabala, quien era empleado de una cooperativa agropecuaria local, fue hallado responsable de desobediencia judicial, violación de domicilio, daños, lesiones leves agravadas, coacciones, y lesiones graves en grado de tentativa. Estos hechos, que ocurrieron entre enero y febrero de este año en La Paz, se enmarcan dentro de un contexto de violencia de género, según la Ley 26.485. 

DETALES DEL CASO

El primer incidente tuvo lugar el 27 de enero de 2024, cuando Zabala, tras interceptar a su ex pareja en el Club Social, la siguió hasta su domicilio y entró sin autorización. En una escena de violencia, rompió el teléfono de la víctima y la mordió en la espalda, causándole lesiones visibles. Este acto violó las medidas de restricción impuestas previamente por el juez de Familia Raúl Damir Flores.

El segundo hecho es el más grave. Ocurrió el domingo 11 de febrero de este año, cuando Zabala envió mensajes amenazantes a su ex pareja y se dirigió a su domicilio con un bidón de nafta. La escena ocurrió alrededor de las seis y media de la mañana. En un acto de extrema violencia, roció a la víctima, su cama y un motovehículo con combustible. Posteriormente, la moto fue quemada. Su acción fue frustrada por la llegada de la policía, alertada por los familiares de la víctima, que procedieron a su aprehensión.

En la primera instancia de la investigación penal preparatoria, el hombre fue imputado por el delito de homicidio en grado de tentativa. Sin embargo, a los pocos meses esta calificación fue descartada y se presentó un acuerdo de juicio abreviado que contó con el consentimiento de la víctima.

En el acuerdo se destacaron, además del testimonio de la víctima, el relato de sus amigas, padres y hasta de los estacioneros que le vendieron la nafta al acusado el día que intentó prender fuego a la mujer.

Uno de los testimonios más gráficos fue la de un hombre de 55 años, pareja de la madre de la víctima: «Me encontraba en mí domicilio descansando y alrededor de las 6.45 escucho gritos de mí nieta. Ahí me levanto y observo que venía corriendo mí hijastra y detrás de ella venía corriendo su ex pareja, quien tenía un encendedor y el bidón con nafta».

Y agregó: «En ese momento lo agarro y nos trenzamos en lucha, pero luego me suelta y sale nuevamente en su moto, pero regresa nuevamente a la vivienda de mí hijastra y es ahí que lo agarra la Policía».

Por su parte, el estacionero confirmó que le vendió combustible al hoy condenado: «Ese día ingresé a trabajar a las seis de la mañana, no me acuerdo si era sábado o domingo. Llegó este muchacho Antonio Zabala, yo lo conozco de haberlo enfrentado jugando al fútbol. Llegó en una moto grande y me pidió cargar nafta en un bidón, normal, como cualquier cliente que pide cargar nafta en un bidón. Le cargo el bidón, se lo llené y me pagó y se fue, normal como cualquier cliente».

El RELATO DE LA VÍCTIMA

La víctima relató que, al llegar a su casa aquel 11 de febrero, encontró la moto de su ex pareja afuera. Al ingresar con desconfianza, Zabala apareció con un bidón de nafta y un encendedor. La mujer corrió a la casa de su madre, cerró con llave y llamó a la policía. Al regresar, vio su moto en llamas e intentó apagar el fuego con un balde con agua. El agresor, al notar su presencia, le arrojó nafta.

«Cuando apago la moto (NdlaR: incendiada) sale Juan de mi casa. Yo le digo ‘mirá lo que hiciste’. Ahí es cuando sale con el bidón y el encededor y, sin decirme nada, me arroja nafta encima. Me tiró un chorro de nafta y luego le tiró nafta a la moto y la prendió fuego. Yo me quedé inmovil y no sé cómo no me prendió fuego a mi», contó en la justicia. 

El relato continúa con detalles sobre cómo huyó hacia la casa de su madre y de las claras intenciones que tenía su agresor. «Me alcanzo a meter adentro de la casa de mi mamá, y cuando entro cierro la puerta y Juan alcanza a meter el brazo en el que llevaba el encendedor. Le apreto el brazo con la puerta. Ahí se levanta mi hermano y me ayuda a evitar que Juan entre a la casa. Mi hemano me dice ‘andate que tenés nafta’, ya que Juan, al meter el brazo, intentaba prender el encededor, sabiendo que yo estaba mojada con nafta y adentro de la casa de mi mamá. Ahi se vienen mi mamá y mi padrastro y lo agarran a Juan afuera», sostuvo, según se desprende de la resolución a la que accedió La Sexta.

PARA LA FISCALÍA NO FUE INTENTO DE FEMICIDIO

Al presentar el acuerdo de juicio abreviado, la fiscalía descartó la calificación penal más grave para el acusado: el homicidio calificado por el vínculo en grado de tentativa. Es decir, intento de femicidio.

De este modo lo explicó la fiscal Valentina Ayala en el escrito presentado al juez: «Se descarta el homicidio calificado – por el vinculo y en contexto de violencia de género- en grado de tentativa como fuera imputado en primer lugar, en consideración de que no podemos tener por acreditado que la conducta del imputado se encontraba dirigida a causarle la muerte a X. No obstante, el imputado atentó contra la salud e integridad fisica de la victima, por lo que se considera incuestionable que el acusado tenia un proposito deliberado de causar un daño en la salud y poner en peligro la vida de la misma, ya que la idoneidad del elemento utilizado – acelerante de combustión y tener consigo un encendedor- eran idoneos para generar un peligro real en la vida de la misma».

Finalmente, el juez Carballo homologó el acuerdo entre la Fiscalía y el abogado defensor de Zabala y dictó la condena a cuatro años y diez meses de prisión efectiva, que ya cumple en la Unidad Penal N° 1 de Paraná.

Fuente: La Sexta

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