Siempre junto a vos
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Impensado para alguien que está transitando su octavo año de gestión al frente de un municipio, lo cual podría implicar un desgaste propio de quien debe resolver demandas en la primera “trinchera” a la que llegan las municiones ciudadanas. Además, hay que agregar todas las vicisitudes que trajo la pandemia de la Civid-19 y un dato no menor, el fuerte compromiso con el macrismo, llevando al ex presidente en tres oportunidades a la ciudad de La Paz para presentarlo como alternativa de gobernabilidad luego de la debacle económica que produjeron sus cuatro años al frente de la presidencia. Con todo esto, Sarubi cuenta con viento a favor y comienza el operativo que lo llevará a conseguir “el sucesor”.
Sin fuego amigo, con un PRO casi extinguido en la ciudad, el radicalismo tendrá todo el poder de decisión dentro de Juntos por el Cambio y en todo caso, sólo habrá que esperar que la discusión se plantee entre quienes impulsarán la figura de Rogelio Frigerio y quienes lo harán por la de Pedro Galimberti. Para esta pulseada se necesitan dos, y por lo pronto no ha surgido referente, al menos con intenciones de proyección local, por el lado del ex intendente de Chajarí. Por la facción del ex ministro macrista, ya se manifestó el propio Intendente Bruno Sarubi. “Rogelio cuenta con chances clara para disputar gobernabilidad en la provincia”, aduce y avanza en esa construcción.
Limitándonos solo a las especulaciones que se esparcen en el espacio que conduce Sarubi y entendiendo que la interna será un mero trámite de cumplimiento con formalidades establecidas en lo legal-electoral, pondremos el foco en los dos nombres que ya cuentan con el consenso suficiente de todos los que tienen voz y voto dentro del círculo chico que acompaña al intendente.
El actual vice intendente, presidente del HCD, Dr. Walter Martin y el actual Secretario de Gobierno, Lic. Francisco Raspini. Las dos figuras entre las que se define el sucesor. Al decir de Sarubi, tranquilamente podría encabezar la lista cualquiera de los dos. Ambos cuentan con el visto bueno del intendente y seguramente será producto una bagatela lo que termine por inclinar la balanza.
En el caso de Martin, tiene a favor la experiencia institucional y administrativa, desarrollada primeramente en el ámbito privado ligado a su profesión y luego en lo público como responsable del cuerpo normativo de la localidad. Buena llegada al sector empresarial. Excelente llegada al sector del deporte. Estable corredor del Triatlón Internacional de La Paz.
En su contra podríamos establecer su poca llegada a sectores populares, falta de territorialidad y equipo con anclaje en La Paz profunda, justamente a la que hay que prestarle mayor atención. Tal vez sea de ese sector desde donde pueda cosechar mayor rechazo.
En el caso de Raspini, tiene a favor la larga experiencia en “la cosa pública”, la conoce, tiene noción del funcionamiento municipal en distintas áreas, por experiencia propia y por herencia familiar. Su padre fue un reconocido director y secretario municipal ligado a la cultura. Él particularmente, ha estado al frente de Prensa Municipal y asesoría externa en los inicios de Sarubi como intendente. Más tarde pasó por la concejalía donde pudo desarrollar su poder en la oratoria e impulsar proyectos de Ordenanzas trascendentales para su espacio político. Actualmente, como Secretario de Gobierno está sumando experiencia en toda la órbita de una secretaría compleja, con mucha relación a las leyes y el orden además de empaparse de la administración ejecutiva.
Al igual que Martin, aun le falta hacerse más conocido en los sectores más periféricos de la ciudad. Le reprochan haber sido parte de otros gestiones conducidas por el peronismo y que por mucho tiempo, su familia fue beneficiada de aquellas gestiones.
Raspini estaría sumando algunos puntos en términos de estrategia y análisis en el laboratorio político del comando electoral que asesora a Bruno Sarubi, por contar con un poco más de popularidad que Martin. Esto se podría leer en términos de llegada a los estudiantes (un universo en el que Sarubi siempre marcó diferencia con sus opositores), por su profesión como profesor del nivel medio.
Aun existe en el intendente, un fuerte interés por mantener la idea de juventud en la dirigencia de su partido. (Nada, eso nomás)
De todas maneras y ya definidos los dos nombres entre los que se elegirá al sucesor; es el propio intendente quien vuelve a confirmar que caminará toda la ciudad. Es decir que, si la cuestión podría leerse entre quien tiene más o menos llegada a los barrios de la periferia y a La Paz profunda, -porque al voto conservador y de los sectores más acomodados de la ciudad lo tienen las dos figuras-, no es menor lo que sostiene Sarubi, porque ya ha demostrado en todas las elecciones anteriores, pero especialmente en la del 2019, que los milita muy bien y logra un poder de convencimiento que al decir de los peronistas, “logra quebrar todos los barrios”, que suelen ser etiquetados como anti-radicales o anti-macristas.
En líneas generales, el partido de Mauricio Macri tiende a desaparecer en la ciudad de La Paz. La única figura de la que se continuó hablando, al menos por un tiempito luego de la caída de cambiemos a nivel nacional, fue el de Stella Wensell. Hoy, la referente que alguna vez tuvo el inmenso desafío de estar al frente de la UDAI local de ANSES, está alejada de toda actividad militante. Es más, sus allegados aseguran que no tienen intenciones de participar este año y que se ha alejado bastante de la actividad política para concentrarse en sus compromisos y proyectos privados.
Cuando se analicen, más allá del sector ideológico que cada uno esté parado, las figuras con potencial que representan un verdadero desperdicio por no continuar dentro de la renovación de dirigentes políticos en La Paz, seguramente aparecerá el nombre de Stella Wensel.
¿Intentará acercarla Sarubi con algún ofrecimiento para integrar formula?