Guiso de lentejas para Cenicienta

Un guiso de lentejas con una vuelta de tuerca: se cocina en calabaza. Esta receta te va a volar la cabeza. ¿Estás listo para probarla?

GastronomíaGuiso de lentejas Por: SOFI HALLER☆☆☆☆☆★★★★★

El guiso de lentejas es mi comida preferida. No lo digo solo porque estoy escribiendo esta nota: yo amo el guiso de lentejas. Es una de las comidas que a mi mamá le salían mejor. A mi hermano le sale increíble. Es, si se quiere, una de esas comidas de tradición familiar. Y muy argentino. Me pregunto: ¿será más argentino que el locro? Porque locro jamás me animé a hacer y no conozco tanta gente que haga, pero guiso de lentejas, que yo sepa, no falta en las mesas en ningún invierno. Ah y el pan. Porque va con pan.

Y en términos generales, no le cambiaría nada al guiso de lentejas que conozco. Me parece perfecto. O eso pensaba hasta que encontré esta receta de Diego Yañez, un entrepreneur gastronómico de El Bolsón que hoy maneja un restaurante puertas adentro, entre otras maravillas. Hace unos años atrás, Diego estaba ayudando a un compañero para un trabajo de la universidad y sacó un canal de Patagonia Gourmet. Dejó ahí, entre otras maravillas, un video con esta receta que les comparto hoy.

Esta receta junta dos cosas que adoro, guiso de lentejas y zapallo o calabaza. Es necesario papel aluminio: así que, si no tenés, aprovechá para ir a comprar y, de paso, comprá el pan, que no puede faltar.

Ingredientes

  • 1 calabaza o cualquier zapallo
  • Chorizo colorado
  • 250 g de lentejas
  • 1 cebollita de verdeo
  • Aceite de girasol
  • 1 ajo
  • 1 taza de puré de tomate

La primera parte, básicamente, es hacer un guiso de lentejas.

Primero ponés un chorrito de aceite en la olla. Utilizalo para dorar el chorizo colorado cortado en rodajitas, el ajo cortado en láminas y la cebollita de verdeo picada. Cuando todo esté dorado, cubrí con salsa de tomate. Agregá las lentejas (elemental), agua si es necesario y dejá cocinar hasta que esté listo. Aquí aprovechamos para salpimentar a gusto.

Mientras tanto, aprovechá para vaciar la calabaza o el zapallo. Luego, rellená con el guiso. Cubrí la calabaza con papel aluminio para que no se deshidrate: esta parte requiere un truquito, porque el envoltorio va a tener que abrirse cada tanto para controlar que no se seque mucho. Recomiendo improvisar una tapa de aluminio fácil de retirar y ojo con quemarte.

Cada tanto, observá cómo se cocina e hidratá con el jugo que quedó del guiso. Debería cocinarse por una hora aproximadamente, pero podés ir chequeando la textura del zapallo. Cuando esté cocinado, ¡ya está! A disfrutar que este plato es ideal para el invierno

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